Traduceme en tu idioma!

English French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

this widget by www.AllBlogTools.com

Seguidores

viernes, 1 de abril de 2011

Laia: capítulo 4. el hombre de negro.

Cuando mi hermana entró el la habitación se quedó paralizada, como si un conjuro la hubiera convertido en piedra al ver al amigo de mis padres. Me sorpredió mucho aquel comportamiento por parte suya y luego ella dice que yo soy la inmadura que no se sabe comportar. El amigo de mis padres le sonrió y ella seguía sin reaccionar.
-Hola Gabriela soy Rafael el amigo de tus padres y creo que tu y yo ya nos conocemos de antes- dijo el amigo él amigo de mis padres con voz grave y profunda.
-Ho... hola- conseguió decir al fin- claro ya nos hemos visto más de una vez.
-¿Es qué os habeís visto antes?- dijo mi madre.
-Si pero de casualidad, ahora que estoy aquí de paso me fui a la discoteca de un amigo mío y allí nos vimos.
Gaby asintió con la cabeza y se sentó a mi lado, raro en ella porque normalemente Gaby se sienta lo más lejos de mi posible.
-Bueno Rafael esta es Laia, nuestra otra hija- nos presentó mi padre y nos dimos los ya comunes dos besos.
-Vaya encantado de conoceros chicas.
-¿Quieres algo Rafael?- preguntó mi madre.
-Si gracias, un café si no es mucho pedir.
-En seguida vuelvo- dijo mi madre mientras se iba a la cocina.
-¿Cuántos años tienes Gaby?- preguntó Rafael a mi hermana.
-Tengo 16, los 17 los cumplo este año.
-Y tu Laia me imaginó que tendrás los mismos que ella- se rió y yo sonreí.
Rafael resultó ser un hombre bastante agradable, aunque Gaby estuvo tensa todo el tiempo. Rafael podría tener los cuarenta años y era alto, con el pelo negro y los ojos negros también. Me resultó curioso que vistiera todo de negro salvo que tenía una insignia en la parte izquierda de su camisa negra con una mariposa azul. Rafael nos contó cosas de sus hijos, tenía tres una niña y dos niños, y muchas más cosas de su vida y demás. 
-¿Puedo haceros una pregunta?- nos dijo Rafael a Gaby y a mi.
-Depende de cual sea- dije yo sonriendo.
-No os voy a preguntar nada del otro mundo solo quería saber... si teniaís alguna habilidad especial- cuando dijo aquello mi hermana se agarró a mi brazo y se tenso todavía más. En mi vida la había visto tan nerviosa y preocupada por algo, ella siempre había sido una persona tranquila que no se ponía nerviosa con facilidad-  se que poseeís cada una un poder muy especial, y esa es la razón por la que he venido aquí a Madrid por vosotras.
Me quedé sin habla, ¿cómo sabía él que teníamos dones? Mis padres también estaban sorprendidos, parecía que Rafael no era quien en realidad era.
-Vaya Rafael, ¿cómo sabes eso?- dijo mi padre más sorprendido que nosotras dos.
-Porque yo también poseo un don, pero yo no he sido la que os ha localizado- cuando dijo eso abrí los ojos como platos al igual que toda mi familia.
-Nunca nos hemos encontrado a alguién que tuviera un don aparte de nuestras hijas Rafael.
-Ya me imagino Coral, pero nadie tiene el mismo don- explicó Rafael tranquilamente, como si aquella charla la hubiera tenido más de una vez- cada persona con un don es única y nunca han habido casos de dos personas con el mismo don, por eso vuestras hijas al ser mellizas, deducimos que una tendrían el don invertido de la otra, ¿me equivoco?
-No- respondió mi padre secamente.
-¿Es qué hay más personas con dones?- preguntó mi hermana que parecía entusiasmada ante la idea de que hayan más persona con un don.
-Claro que si, en nuestro internado tenemos a unos cien alumnos con un don diferente cada uno, y les enseñamos a utilizarlo perfectamente.
-A alumnos se refiere a adolescentes y niños pequeños.
-Si Gaby, y por eso os quiero hacer una pregunta ¿deseariaís ir allí?
-A mi me parece bien.
-A mi no me gusta mucho la idea.
-Pero Laia habrán más personas como nosotras, ya no seremos las únicas que tengamos dones y nos sintamos raras- cuando me dijo aquello supe que Gaby lo pasaba muchas veces mal al ser la única, que no sea de su familia, que tenga un don.
Cuando me dijo aquello recapacité y entendí lo que ella me quería decir. Podríamos usar nuestro don sin miedo a que alguien nos descubra e intente hacer experimentos con nosotras dos. Y así sentirnos menos raras en ese sentido. Además nos ayudarían a usarlo y a manejarlo perfectamente.
-Creo que me has convencido Gaby- la dije con una sonrisa.
-¿Y tu qué don posees Rafael?- preguntó mi hermana con curiosidad.
-Acércate y me enseñas tu también lo que puedes hacer.
Gabriela se levantó y se fue hasta donde estaba él. Entonces le tocó la mano y mi hermana cerró los ojos, rápidamente abrió los ojos y se le quedó mirando fijamente.
-No puedo leerte el pasado...- dijo con los ojos como platos- ¿cómo puede ser eso posible?
-Yo también poseo un don mi querida Gaby, yo tengo un escudo que me protege de todos los dones.
-Guau...
-Entonces que decís Coral y Luis dejaríais ir a vuestras hijas al internado.
Mis padres estuvieron un buen rato pensándolo, mi hermana se volvió a sentar al lado mio y me siguió agarrando del brazo. Hoy si que estaba rara Gaby, se lo tendría que preguntar más tarde.
-Yo pienso que es muy pronto para que ellas se vayan a un internado tan lejos de aquí- dijo mi madre.
-Lo mismo pienso yo, yo creo que es muy precipitado ya se que tienen 16 años pero todavía no las veo fuera de casa.
-Pero papá y mamá es una muy buena oportunidad para mejorar nuestro don y sentirnos normales por una vez en nuestra vida- dijo Gaby desesperada por poder ir allí.
-Cariño, es muy arriesgado entiéndelo.
-Ya pero mamá tu como no tienes ningún don no entiendes como nos sentimos Laia y yo.
-Entiende tu también nuestra posición Gaby- dijo mi padre algo enfadado.
-Vale entonces Gaby, Laia sin el consentimiento de vuestros padres no podréis ir al internado- nos miró Rafael- me tengo que ir ahora mismo vale... Si cambiáis de opinión tenéis mi teléfono.
-De acuerdo Rafael- se despidió mi madre dándole dos besos.
Después mi padre le dió la mano y mi hermana y yo dos besos. Cuando se fue Rafael yo me fui a mi habitación y escuché una discusión por parte de mis padres y Gaby, nunca los había escuchado discutir y me sorprendió como una visita había alterado a mi familia incluso a mi. Ellos seguían discutiendo y yo me fui a mi cama y me puse los cascos, miré el reloj y vi que eran ya casi las seis de la tarde. 
Me desperté y vi en mi reloj que eran las diez y media de la noche y las tripas me sonaban como si ahí dentro tuviera una estampida. Me fui dirección a la cocina para cenar algo y vi a mi padre viendo el barco en antena 3.
-Mierda me he perdido el principio- dije desde la cocina mientras me preparaba un bocadillo.
-Corre que seguramente llegué ahora la parte interesante.
Me senté en el sillón y me puse a ver la serie mientras cenaba y mi padre me contaba que es lo que pasaba al principio. Me vi el capitulo entero y mi padre se fue a dormir a su habitación. Yo apagué la tele y antes de entrar en mi habitación entre en la de Gaby que ella estaba sentada en su cama con las manos en la cara. 
-Duérmete Gaby que mañana hay clase y no querrás dormirte en clase.
-Ahora me duermo- me dijo Gaby sin quitarse las manos de la cara y con voz ronca.
-Vale, ¿mañana me cuentas lo que te pasa?
-Si después de clase te lo cuento.
Me fui a su lado y le dí un pequeño abrazo y ella al mismo tiempo me dió un beso en la mejilla. Me dí la vuelta pensando "¿Gaby me ha dado un beso en la mejilla?" vaya si que estaba rara. Me fui a mi habitación y antes de llegar tuve una visión, en ella aparecíamos mi hermana y yo con Rafael y un chico que estaba mirando por la ventana del coche en el que estábamos viajando a algún sitio. Entonces se fue la visión y me quedé con los ojos abiertos, sacudí un poco la cabeza para quitarme aquella extraña imagen y me fui a mi habitación a dormir. Todavía tenía la ropa que me había puesto para ir al instituto así que me puse mi pijama azul y me metí dentro de mi cama. Todavía le seguía dando vueltas a lo de Gaby con Rafael, ¿de qué se conocerían? y es más lo rara que está mi hermana con todo el mundo desde el día que nos fuimos al cine. En algún rato de aquellos debí quedarme dormida y soñé esa noche con Mario y si estaba ansiosa por que llegara pronto el sábado.

4 comentarios:

  1. gracias dentro de poco el ok¿? cuando tenga un hekecillo lo escribo!!!! ;)

    ResponderEliminar
  2. Dios! Me enganchado, y bien! Deseo otro capitulo XD! Gracias por leer mi historia, en serio! Para cualquier cosa me tienes aqui, ok?
    Bss

    ResponderEliminar